A menudo vivimos, disfrutamos o incluso sufrimos nuestras ciudades, nuestros barrios, pero casi nunca nos pedimos por qué. Por qué mi ciudad es así, por qué mi barrio es distinto a otros… Puede que muchos lugares urbanos sean fruto de una decisión de un rey, de un militar, de un urbanista, pero incluso en las zonas más planificadas la ciudad, el barrio debe adaptarse a unos condicionantes del sitio, a unos hechos históricos, etc. El territorio nunca es una hoja en blanco, siempre hay algo que le condiciona.

Se propone visitar el barrio de la Soledad de forma curiosa ya partir de los lugares significativos haciéndonos una serie de preguntas sobre este lugar. ¿Por qué este edificio está ahí o por qué es así? ¿Por qué cambió esta calle a lo largo del tiempo? ¿Porqué este sitio tiene ese nombre?

Al final de la visita, si hemos entendido el porqué de muchas cosas, podremos decir que conocemos y entendemos algo más este barrio, y también algo más Ciudad. Puede que a partir de ahora miremos nuestras ciudades con un espíritu más curioso y eso nos ayude a conocer mejor nuestros barrios… y como dicen, quien conoce tiene estima.