El edificio, con orígenes en el siglo XVI como parte de Can Ayamans, ha atravesado diversas modificaciones a lo largo de su historia. A pesar de su fachada poco llamativa, esconde un impresionante patio central con bóvedas de marés en excelente estado de conservación.

La restauración y recuperación de este espacio comunitario han sido prioridades, incluyendo la restauración de una gran arcada que unía los dos edificios originales, la creación de apartamentos en dúplex y la preservación de elementos de cerrajería antiguos.

El edificio alberga la prestigiosa galería de arte 6A, que muestra su patrimonio artístico e industrial a través de grandes ventanales.

La selección de materiales naturales y locales es fundamental para mantener la esencia mediterránea del edificio, combinando elementos históricos de piedra y cerrajería original con materiales adecuados, como carpinterías de madera, molduras de yeso y madera, suelos cerámicos y de madera, entre otros.

Se ha implementado una alta eficiencia energética, destacando estrategias como el aislamiento y la ventilación cruzada de las viviendas.Durante las obras de restauración, se descubrió un valioso yacimiento romano, enriqueciendo aún más el valor histórico del edificio.

El arqueólogo Jordi Hernández recuperó y catalogó numerosas piezas de gran valor histórico, que se exhibirán en el museo de Mallorca en el futuro. Este hallazgo arqueológico agrega una capa adicional de importancia histórica y cultural a la restauración del edificio.