La construcción principal se adapta a los límites de la parcela diagonalmente y la divide generando dos patios, uno de prácticas y otro de emergencias. Funcionalmente, el edificio tiene tres grandes áreas: Una zona administrativa y de recepción, una área de exposición (camiones y equipamientos de bomberos antiguos) y la zona de trabajo para los bomberos. Además, el complejo incorpora un aparcamiento privado y  una  zona de prácticas con una torre de 30 metros, un módulo de entrenamiento Flash Over, aulas y vestuarios para prácticas y un taller de camiones.

El  resultado es  una pieza orgánica, cinética, cambiante, que está pensada para ser percibida desde la autovía, a gran velocidad. Los materiales del proyecto se han seleccionado con el criterio de mínimo mantenimiento y una gran durabilidad. Los principales son losas de hormigón vistas, paneles de resina termoendurecidas de colores, vidrios de baja emisividad, mallas tensadas de acero inoxidable, paneles de religa de acero galvanizado, falsos techos de placas de acero,  pavimentos  de granito, hormigón  y  de caucho y luminarias de alta calidad.